Sam es un soldado de los Estados Unidos que cae abatido en su helicóptero en Kuwait a causa del "fuego amigo", aunque antes de morir ya deja constancia de que es todo un psicópata violento.
Tres años después, su mujer y su hermana son avisadas de que por fin se ha encontrado el cadáver de Sam en el desierto, algo que no les sienta del todo bien, ya que había sido un maltratador egoísta que las tenía atemorizadas. Sin embargo, para su sobrino de unos 12 años Jody, Sam es su modelo a seguir, todo un héroe de guerra que debe ser admirado y recordado.
Al poco tiempo, el ejército se encarga de llevar el féretro hasta la casa familiar de Sam, donde se celebrar un funeral típico estadounidense que coincide con la víspera de la fiesta nacional del 4 de julio. Esa misma noche, y sin saber muy bien por qué, el cadáver de Sam retorna a la vida para desmostrar que se puede ser más cabrón todavía muerto que en vida.
El tío Sam sale de la casa y pronto comienza a ajustar cuentas de la forma más sangrienta que puede con todo aquel que se encuentra por su camino. Para no ser reconocido por su putrefacta cara, Sam se disfraza precisamente de Tío Sam, ya que al celebrarse el 4 de julio es habitual encontrarse con personas así vestidas.
Durante el día siguiente, el muerto viviente sigue acechando cual cuidadoso asesino en serie a los habitantes de aquel pequeño pueblo, especialmente, a aquellos que considera enemigos de la patria. Finalmente, Jody se da cuenta de que su tío no era precisamente un buen ejemplo a seguir y colabora, junto con un veterano de guerra -ahora antimilitarista- y un niño ciego, a acabar con Sam a base de cañonazos.
"Muerto el 4 de julio" es una película que puede resultar algo entretenida por momentos, aunque tampoco ofrece mucho más que una serie de asesinatos a manos de un muerto violento y resentido que vuelve a la vida con las mismas malas ideas que tenía en vida, pero esta vez resistente a los disparos y con más fuerza.
La narración no es del todo mala y la fotografía es interesante por momentos. No obstante, los personajes son muy estereotipados, el guión es excesivamente simple y los momentos teóricos de humor no son demasiado llamtivos. Lo mejor para mí, algunas muertes y la cierta crítica social, lo peor, una historia con poco aliciente y un zombi que asesina, que igual que fue un zombi, pudo ser un loco o un hombre lobo.
En definitiva, una película que se deja ver, aunque muy previsible. Con un comienzo que no pinta mal, pero que puede resultar bastante repetitiva desde el primer asesinato del tío Sam en adelante. Cierta moraleja crítica y más atractivo visual que argumental pueden definir a esta producción.
Trailer (en inglés):
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