(1988) Zombi 3

Zombi 3 es una película italiana dirigida por Lucio Fulci (que no pudo terminar la grabación, finalizándola Bruno Mattei) producida en el año 1988. Es la segunda parte de la falsa secuela iniciada por Fulci con Zombi 2 "Nueva York bajo el terror de los zombies", y que proviene del intento de aprovechar la repercusión del film "El amanecer de los muertos", de George Romero grabada en 1978 que en España e Italia se le dio el título de "Zombi" o "Zombie". "Zombi 3" no tiene ninguna relación argumental ni con "Zombi 2" ni, por supuesto, con "El amanecer de los muertos".

En esta ocasión la acción nos sitúan en una base militar donde unos científicos llevan a cabo experimentaciones secretas con armas biológicas. Cuando unas muestras iban a ser trasladadas, sufren un robo y el ladrón termina contagiado por un extraño virus. Al ser abatido, el mando militar ordena que se le incinere, sin embargo, el fuego hará que el virus mute y se convierta en más peligroso y el humo extenderá la infección, en unas secuencias que recuerdan claramente a la mítica "El regreso de los muertos vivientes" de 1985.

Después de estos sucesos, dos historias (sin mucha coherencia entre ellas) son narradas en la película. Por un lado tenemos la tensión entre científicos y militares de la base para dar respuesta a la infección, que parece sacada de "El día de los muertos", aunque con bastante menos emoción. Los científicos pretenden encontrar un antídoto para el virus que ellos mismos han creado, por su parte, los militares consideran que hay que destruirlo todo y a empezar de nuevo.

Por otro lado, la historia se centra también en un grupo de supervivientes que intenta escapar de la situación de auténtico apocalipsis zombi provocado por el levantamiento de los muertos (en principio es un fenómeno local y no generalizado). Estos son los momentos de acción de la película, tiros y muchos -y estrafalarios- muertos vivientes con ganas de pegar mordiscos.

Según parece, la extraña infección vírica está haciendo que las personas mueran y se levanten con muchas ganas de carne humana. En este sentido, tenemos que comentar que los zombis son bastante cutres, sobre todo en su comportamiento, teniendo zombis lentos a veces y otras veces muertos vivientes excelentes luchadores de artes marciales.

Finalmente, no queda claro si terminan encontrando el antídoto o no, lo que sí es cierto es que el propio pelotón de contención biológica se está cargando a todo lo que se mueve, vivos y muertos, suponiendo para el grupo de superviviente -ya muy mermado- más peligro las personas vivas que los zombis, un poco ahondando en la moraleja de la mítica "La noche de los muertos vivientes" de 1968. Al final logra escapar una pareja del grupo inicial en un helicóptero, al igual que en "El amanecer de los muertos", mientras la trama de los científicos y los militares queda abierta.

Zombi 3 parece un claro intento de aprovechar el tirón cinematográfico de los estereotipos de las películas de muertos vivientes que ya en aquella época se estaba forjando con fuerza. Es una película justita, con bastantes errores y algunas escenas desafortunadamente inolvidables como la cutre cabeza voladora o la mano de un zombi neonato que parece la de un hombre de 40 años.

Sin duda, una película que resultará familiar por todas las referencias a célebres películas de zombis, aunque en sí misma es realmente prescindible. La historia es francamente desconcertante e inconexa y en esta ocasión, al contrario que su antecesora, tampoco se destaca por ser una producción especialmente gore, de hecho parece que el presupuesto de sangre se ha destinado a comprar grandes cantidades de humo para esta secuela.

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