En esta ocasión nos situamos ocho meses después de la masacre sucedida en el hospital de Miskatonic y que fue narrada en la primera parte de esta secuela. El doctor West, junto con su compañero, el Dr. Cain, sigue en la búsqueda de la composición química perfecta que pueda reanimar a los muertos.
Después de un periodo en Perú, la pareja de médicos vuelve a recalar en el hospital de Miskatonic, donde sucedió todo. La intención ahora del doctor West es, construir una persona a partir de restos de otras tantas para dotarle de vida con su popular inyección verdosa -ésta será la "novia de Re-Animator"-.
Durante su investigación, desarrollada en la casa de la pareja de médicos, anexa al cementerio de la localidad, son frecuentemente molestados por un policía del lugar, cuya mujer es una de las muertas vivientes de la experiencia anterior y que se huele que esta pareja está tramando algo.
El Dr. Cain vuelve a poner la nota amorosa de la grabación, esta vez con una muchacha que conoció en Perú. También retorna el archienemigo de West en la anterior entrega: la cabeza decapitada del médico opositor a sus investigaciones.
Finalmente, el Dr. West logra su objetivo de levantar a la mujer muerta compuesta por pedazos de otras mujeres, aunque sin muy buenos resultados. A su vez, una gran lucha se sucede entre nuestros protagonistas y diversos muertos reanimados y otros experimentos revividos del Dr. West. Al final, la mujer creada a lo Frankenstein -y con el corazón de la anterior novia del Dr. Cain- se acaba descomponiendo.
Esta entrega de la película es evidentemente más floja que su antecesora. El argumento en notablemente inferior, el desarrollo de los personajes mucho menos llamativo e incluso también disminuye la cantidad y la calidad de los muertos vivientes.
Como elemento más positivo podríamos destacar lo simpático y espectacular de algunos de los experimentos y que realmente es una historia que sigue captando la atención. Sin embargo, puede considerarse, en general, como un intento, no demasiado afortunado, de explotar la historia de Re-Animator que tan buen resultado tuvo en la primera película de 1985.
En definitiva, una película con mucho menor interés que su predecesora, con algunos momentos simpáticos y sangrientos de agradecer, pero sin la chispa, la frescura, la originalidad ni la trama de la primera entrega. Una película prescindible que no aporta nada a la brillante historia original de Re-Animator.
Trailer (inglés):
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