jueves, 5 de abril de 2012

(1990) La noche de los muertos vivientes (remake)

La noche de los muertos vivientes es un remake realizado en 1990 de la película del mismo nombre grabada en 1968 con el título original "Night of the living dead". En esta ocasión, la cinta, grabada ahora en color, no está dirigida por George Romero, sino por Tom Savini, encargado de maquillaje en varias películas de Romero que sí participará como guionista.

A pesar de estar basada claramente en la película original, en esta versión se han introducidos algunos cambios argumentales y en los personajes del film. Hay que destacar la evolución del personaje de Bárbara, que ahora tiene mucho más protagonismo en la trama y se muestra como un personaje fuerte y decidido, dejando atrás la asustadiza Bárbara de la versión original.

El argumento gira en torno a la misma historia que en la película de 1968, comienza con dos hermanos, Bárbara y Johny que se dirigen a dejar unas flores en un cementerio de Pensylvania, se encuentran con zombis y Bárbara logra huir a una granja cercana donde pronto llega Ben. Igualmente, se encuentran con los Cooper y con una pareja de jóvenes novios de la zona y parientes del dueño de casa que estaban escondidos en el sótano de la vivienda.

En esta ocasión la casa tiene un aspecto más rural, más auténtico que en la original, contando ahora con un presupuesto mucho mayor, algo que también se deja ver en la caracterización de los zombis y en los efectos especiales. Sin embargo, en esta versión no se habla tan claramente sobre los motivos por los que los muertos se han levantado.

Este grupo de desconocidos trata de sobrevivir al acoso de una multitud de muertos vivientes a la granja donde se resguardan. De nuevo, los jóvenes mueren al intentar coger gasolina, pero esta vez el enfrentamiento entre Cooper y Ben se intensifica, hasta el punto de intercambiar disparos después de que la hija de Cooper saliera como un zombi del sótano.

En el final de la película es cuando se notan más las diferencias con respecto a la versión original, ya que Cooper se refugia en el desván y Ben en el sótano (ambos heridos de gravedad), mientras que Bárbara logra salir de la casa a pie en busca de ayuda. Una vez que Bárbara vuelve a la casa con los cazadores de zombis, encuentran a Ben encerrado en el sótano, pero convertido en muerto viviente (no se sabe exactamente por qué), mientras que Cooper, que ha logrado sobrevivir a duras penas, se topa con Bárbara que sin pensárselo le planta un tiro en la cabeza por lo cabrón que había sido.

En esta ocasión, se ceban más con las represalias a los muertos vivientes y dan más asco, si cabe, que los propios zombis, ahondando así en la moraleja sobre el comportamiento humano.

Algunas otras diferencias que hemos encontrado respecto a la orginal son:
  • No se trata el tema del fuego con los zombis.
  • Se les da menos importancia a la información de la radio y la televisión.
  • Los zombis son más lentos, torpes y estúpidos, caracterizados de una forma a la que estamos más acostumbrados. También es destacable que en esta ocasión se les aprecia comiendo gusanos y ratas.
En definitiva, una película que, aunque no llega a la calidad de fotografía ni por supuesto a la originalidad de la versión de 1968, posee unas interesantes modificaciones que hacen necesario su visionado, ajustándose más, tanto la historia como los propios muertos vivientes a los años noventa cuando fue grabada.

Trailer (en inglés):


Valoración:

No hay comentarios:

Publicar un comentario