viernes, 23 de diciembre de 2016

(2012) Un poco zombie

Un poco zombie es una comedia canadiense de zombis producida en 2012 y titulada de forma original como "A Little Bit Zombie".

Nos situamos en un mundo donde existen brotes aislados de muertos vivientes y donde a los que se dedican a eliminarlos son vistos como frikis mentirosos. Steve y Tina es una joven pareja que planea casarse en breve. Para preparar su boda y pasar unos días agradables se dirigen hacia una casa rural en mitad del bosque junto a la hermana de Steve y el marido de esta -que además es el mejor amigo del novio-. Al poco tiempo de llegar a su destino, un mosquito zombi pica y contagia a Steve que comienza a sufrir síntomas que le indican que algo raro le está pasando: no se encuentra el pulso, está muy frío, no siente ningún dolor, se está descomponiendo y sobre todo, tiene un fortísimo e irracional apetito de cerebros.

A todo esto, una pareja de cazadores de zombis, que utiliza una bola de cristal para encontrarlos, se percata de que existe un muerto viviente que todavía conserva una parte de humano e intentan encontrarlo. Steve se siente cada vez más amenazado porque es consciente de que se está convirtiendo en un zombi, sin embargo, tanto su pareja como su hermana intentan ayudarle y normalizar la situación. No obstante, el ansia de Steve por comer cerebros no cesa, por lo que primero decide probar comiendo bichos y luego cerebros de animales muertos... pero lo que él necesita son cerebros frescos.

Tina y su cuñada están decididas a buscarle una persona para que pueda calmar su ansiedad comiéndose su cerebro, van hasta un pueblo cercano y, efectivamente, le traen a un gigantón borracho con el que nuestro protagonista no tiene muy claro cómo actuar para poder comerse sus sesos... Finalmente Steve es delatado por su cuñado y los cazadores llegan para matarlo o llevárselo para investigarlo e intentar extraer una vacuna, sin embargo, estos cazadores nunca conseguirán su objetivo y Steve y Tina podrán casarse como tenían previsto.

"Un poco zombie" es una comedia simpática y tontorrona con un humor muy simple y unos personajes muy estereotipados. El comienzo de la filmación es bastante esperanzador y de hecho al planteamiento de su argumento se le ven muchas posibilidades cómicas, algo que se va desvaneciendo durante el desarrollo hasta su final inconcluso. Las actuaciones de sus protagonistas no están mal dentro de las posibilidades de un guion que busca, en la mayoría de los casos, la risa fácil del espectador.

Lo que es la historia gira sobre la infección del protagonista y su lucha por mantener su humanidad a pesar de que está muerto. Steve es una excepción en un contexto en el que los muertos vivientes son irracionales y peligrosos. Aunque no es muy original sí que resulta interesante la idea, sin embargo, las situaciones y gags se van haciendo cada vez más absurdas durante la película, siendo ya al final incluso algo monótonas y pesadas. Tampoco se le saca mucho jugo a los zombis, ya que a parte de Steve, solo en las imágenes de introducción podemos ver a una docena de muertos vivientes "típicos", podríamos decir.

En definitiva, una película con momentos entretenidos capaz de divertir a los menos exigentes pero sin suficiente brillo como para hacerla destacar entre el océano de película de muertos vivientes de la última década. Con muy poca presencia e importancia real de los zombis, con más vómitos que sangre y unos personajes muy predecibles, la recomendaría para echar un rato divertido pero eso sí, sin depositar demasiadas expectativas en ella ni creer que se soltarán carcajadas a mansalva.

Tráiler (en inglés):


Valoración:

jueves, 22 de diciembre de 2016

(1984) Masacre en la isla de los zombies

Masacre en la isla de los zombies, originalmente titulada "Zombie Island Massacre" es una película estadounidense de terror producida por Troma y estrenada en 1984.

Un grupo de turistas que se encuentran disfrutando de sus vacaciones en el Caribe se embarcan en una excursión programada para visitar la isla de Sainte-Marie y conocer así las tradiciones de sus habitantes. El grupo llega a su destino ya de noche pero justo a tiempo de presenciar una popular ceremonia vudú ofrecida a los visitantes. En la ceremonia religiosa utilizan la sangre de una cabra para levantar al primer y único zombi que disfrutaremos en la filmación. Tampoco dura mucho este zombi en el mundo de los vivos ya que al poco tiempo el sacerdote vudú parece que se lo quita de en medio.

Después de la función, los turistas pretenden emprender el camino de vuelta hasta su hotel, sin embargo, el conductor de su autobús ha desaparecido misteriosamente y además han saboteado el propio vehículo, por lo que se ven obligados a buscar ayuda en plena noche. A partir de aquí, los personajes comienzan a ser atacados y asesinados por lo que parecen ser miembros de una violenta tribu autóctona. En efecto, algo o alguien les está poniendo trampas y los está eliminando mientras que no consiguen encontrar ayuda por ningún lugar... les quieren muertos y ellos no tienen ni idea del por qué.

Los supervivientes llegan hasta una mansión donde no encuentran a nadie allí, solo distintos libros en diferentes idiomas sobre canibalismo, pero la situación allí tampoco mejora demasiado pues les siguen atosigando y ejecutando. Con la aparición de un anciano se empieza a aclarar un poco la trama. Resulta que todo está provocado por cuestiones muchos más mundanas que las relacionadas con el vudú, los muertos vivientes o la magia negra. Todo aquello ha sido una cuestión de tráfico de drogas entre ese anciano y una de las mujeres que viajaba con el grupo de turistas. Pero el egoísmo de esa mujer ha provocado que casi todos sus acompañantes hayan muerto, a excepción de su traicionada pareja y de otra mujer. La filmación concluye con imágenes de la preparación de una excursión similar a esta pero con otros desgraciados turistas.

"Masacre en la isla de los zombies" es una película bastante mala, repetitiva, sin emoción, sin ritmo... y sin zombis, más allá de la aparición durante breves instantes al comienzo de un muerto revivido que es lo que hace que estemos comentando aquí esta producción, una producción que a todas luces ha utilizado un atractivo a la vez que engañoso título para captar ingenuos espectadores... y siempre considerando, claro está, que fuera una ceremonia real y no un simple teatro para engatusar a turistas.

La filmación tiene muy poco interés, alejada además del tono de parodia típico de Troma. Está llena de escenas irrelevantes en un guion estirado hasta la saciedad que apuesta mayormente por un goteo constante de muertes a lo "Viernes 13" -salvando las enormes diferencias- pero además sin que estas muertes resulten tampoco mínimamente espectaculares o llamativas.

Tampoco las actuaciones merecen demasiado la pena, forzadas y sin ninguna credibilidad. Ni los intentos de hacer alguna que otra broma resultan nada efectivos en esta película que, debido a su falso y grandilocuente título, podría confundirse con la filmación de 1981 conocida en español como "Masacre zombie" (originalmente "Le notti del terrore") o con la más reciente "Zombie Massacre".

En definitiva, una producción poco recomendada si buscas una historia de terror con algo de sentido y absolutamente nada recomendada si lo que quieres es ver un argumento con muertos vivientes de por medio. Como casi siempre en esta época, nos ofrece algo de destape para atraer al público masculino, pero muy poquito más.

Fragmento:


Valoración:

martes, 13 de diciembre de 2016

(2015) Night of the Living Deb

Night of the Living Deb es una comedia romántica de zombis producida en los Estados Unidos en 2015. Como quizá en español no tiene mucho sentido la traducción literal del título por el juego de palabras, se la conoce también en nuestro idioma bajo la denominación "Deb contra los zombies"... para qué quebrarse más la cabeza.

Deborah es una joven que trabaja en la televisión de Portland, su ciudad, y que no tiene demasiada suerte con los hombres. Tras pasar una noche loca celebrando el Día de la Independencia de los EE.UU. se levanta en la casa de su ligue nocturno, Ryan, aunque no recuerda prácticamente nada de lo ocurrido durante la noche anterior. En principio parece que su amante no está demasiado interesado en ella, pero al verse involucrada de repente en todo un apocalipsis zombi, la pareja se vuelve a reunir para intentar ponerse a salvo.

Deborah y Ryan deciden montarse en el coche para intentar buscar a sus seres queridos. Llegan primero a la casa familiar de Ryan, una gran mansión propiedad de su padre que es el dueño de una importante empresa de agua y que tiene toda la pinta de no ser trigo limpio, de ser uno de los responsables de la propagación de aquella infección. En la casa también se encuentran el hermano de Ryan y su novia con la que está en proceso de romper la relación, una situación que Deb no acaba de ver nada clara. De hecho, nuestra protagonista abandonará la mansión al no soportar la idea de la reconciliación de Ryan del que ya se encuentra profundamente enamorada.

No obstante, la novia de Ryan será pronto parte del pasado para él, más que nada porque poco después de la marcha de Deb es devorada por los zombis. Nuestra protagonista, por su lado, se encuentra con un extraño control de carretera que le impide huir de la ciudad. Lo mismo ocurrirá con Ryan, su padre y su hermano, descubriendo ahí que toda la situación ha sido provocada por experimentos con el agua en la empresa del padre con el apoyo del gobernador que lo deja en la estacada. El padre y el hermano de Ryan son mordidos por zombis y la pareja protagonista vuelve a quedarse sola intentando sobrevivir.

Ya que no les es posible abandonar Portland y las comunicaciones no funcionan, Deb decide grabar un mensaje desde la televisión local por vía satélite para denunciar la situación que están sufriendo, un vídeo que se hace viral y del que todos opinan en el país dándole mayor o menor verosimilitud. Precisamente cuando terminaba de grabar el mensaje, Deborah es mordida por un muerto viviente y parece que todo está perdido ya. No obstante, en un inesperado final, se descubre que realmente la única forma de infección es el agua y que todos los que han sido mordidos no se volverán zombis, por lo que la pareja disfruta de un final feliz mientras aviones militares bombardean la ciudad.

"Night of the Living Deb" es una parodia del subgénero de zombis con un trasfondo romántico algo facilón y previsible. Ciertamente podemos encontrar en su guion algunos puntos divertidos, mayormente comentarios de la histriónica protagonista que es graciosa en algunos momentos pero insoportable en otros. Aunque como decimos no está del todo mal como comedia, puede ser que quede en el espectador un regusto amargo por la sensación de ser una obra que pudo dar bastante más de sí.

De hecho creo que el comienzo tiene una pinta bastante esperanzadora, al pasar la introducción ya empezamos a ver algunos momentos aburridos y al llegar al final nos encontramos con un recurso que a algunos hará gracia y que a otros le dejará cara de tonto por haber perdido una hora y media de su vida dedicándosela a este sinsentido. Lo que está claro, sea como fuere, es que no es algo a lo que estemos acostumbrados a ver, ya que la infección por mordiscos es prácticamente un axioma desde la propuesta de los zombis modernos de George A. Romero.

A pesar de ser una declarada parodia del cine de muertos vivientes, es una de esas filmaciones en la que no queda claro si las criaturas que presenta realmente están infectados o muertos. Durante la película se dirigen a ellos indistintamente como muertos vivientes e infectados, pero sobre todo como zombis. En la explicación de la contaminación se dice que es causa de un virus parasitario que se contagia por el agua y que hace que las personas se pudran y se conviertan en peligrosos caníbales. Teniendo en cuenta lo absurdo del planteamiento, parece que este es un detalle que no le importaba demasiado a guionistas y director.

En definitiva, una película con un buen acabado y algunos detalles simpáticos pero que parece que podría haber dado más de sí para despegar de la mediocridad con la que nos están acostumbrando en el subgénero. Me ha recordado bastante a la producción de 2014 titulada "Enterrando a la ex" con la que diría que comparte bastantes aspectos en común. Recomendable siempre que no se deposite en ella expectativas demasiado elevadas.

Tráiler (en inglés):


Valoración:

lunes, 12 de diciembre de 2016

(2012) Meteletsa: El invierno de los muertos

Meteletsa: El invierno de los muertos es una película de zombis estrenada en 2012 y que suele ser conocida como la primera producción rusa de esta temática. Su título original es "Zima mertvetsov. Metelitsa" y en el ámbito anglosajón es conocida como: “Winter of the Dead: Meteletsa”.

Un periodista -Konstantin- y su camarógrafo se desplazan desde Moscú hasta una localidad cercana para cubrir una manifestación. Es pleno verano en Rusia, pero repentinamente comienza una extraña tormenta de nieve. Los compañeros han quedado en la propia manifestación, sin embargo, su encuentro queda aplazado pues la tormenta parece que ha provocado el ataque de unos muertos vivientes que pronto inundarán las calles del pueblo moscovita.

Konstantin se encuentra en su huida con una joven llamada Iskra y que resulta ser la hija de un importante político y hombre de negocios del lugar que además tiene bastante de mafioso. La pareja busca desesperadamente un refugio en una ciudad donde se van multiplicando los zombis. De forma paralela, el cámara va grabando lo que a él le va ocurriendo y precisamente se encuentra con el magnate y sus hombres, armados hasta los dientes, y se une a ellos para intentar conservar su vida.

El periodista y la joven se encuentran a un soldado que participaba en un vano intento de organizar un rescate y a una mujer con la que este mantiene una relación y que precisamente es la ex pareja del poderoso hombre de negocios sobre el que parece girar todos los personajes. El grupo de supervivientes encuentra a un duro sacerdote que ya ha eliminado a cientos de zombis él solo y que ayudará al grupo a encontrar un lugar donde resguardarse al menos de forma temporal.

Por su lado, el camarógrafo y el magnate deciden dirigirse hacía una refinería de petróleo propiedad de este último después de todos sus hombres hayan caído en las manos y las bocas de los furiosos zombis. Desafortunadamente el compañero de Konstantin es atrapado y será él mismo, junto con una horda de muertos vivientes, los que ataquen al grupo de supervivientes en su refugio, sufriendo las bajas del militar y su amante. Ikra está convencida de que padre se habrá dirigido hacia la refinería, por lo que propone a Konstantin y el sacerdote marchar hacia allá.

Finalmente nuestros protagonistas logran alcanzar la refinería y encontrar al poderoso hombre, aunque este ya se encuentra herido y desahuciado. Antes de morir y convertirse en zombi le cuenta a Ikra que su plan era atraer a todos los muertos hasta aquel lugar mediante una gran llama de fuego para hacer luego explotar todo aquello por los aires. La historia finaliza con el periodista y la joven logrando salvarse por los pelos de la gran explosión y dejando atrás al sacerdote que decidió sacrificar su vida para quedarse eliminando zombis.

"Meteletsa: El invierno de los muertos" es una filmación que no aporta nada nuevo al sobrepoblado mundo del cine de zombis de los últimos años, más allá, eso sí y como decíamos al comienzo, de ser reconocida como la primera película de zombis producida en Rusia. Y eso que estamos hablando del año 2012... algo que parece evidenciar la poca predilección que los rusos han mostrado históricamente por este subgénero.

Respecto a la película en sí podríamos decir que en general es correcta, previsible y fiel a lo que debe ser una obra de muertos vivientes. Una muestra para el público ruso, al fin y al cabo, de los ingredientes típicos de muchas de las últimas producciones sobre zombis. Una historia de supervivencia muy común en la que desgraciadamente se olvidan muy pronto de lo que podría haber sido un elemento distintivo como es el tema de la repentina llegada del invierno en verano y la propia nieve. También es destacable, quizá en su intento abarcador, que está en parte grabada como un falso documental visto en primera persona a través del cámara compañero de Konstantin.

Es cierto que algunas escenas merecen la pena y tiene una fotografía bastante decente teniendo en consideración la falta de presupuesto. También se podría mencionar positivamente la abundante acción y sangre, e incluso algún momento jocoso como cuando se plantean si lo que ocurre es cosa de los Estados Unido o quizá del terrorismo islámico. Sin embargo, su falta de originalidad, sus malos efectos especiales y algunos momentos incomprensibles del guion hará que probablemente sea una filmación que pase sin pena ni gloria por los ojos del espectador.

Algo que hay que mencionar negativamente es el pésimo y artificial doblaje en español, algo que dificultará bastante apreciar las actuaciones de los protagonistas, entre los que precisamente destacaría el trabajo realizado por el magnate y el sacerdote, mientras que quizá el que menos convence es el actor que encarna a Konstantin y que interpreta precisamente el papel principal.

En definitiva, una película que se deja ver, con muchos tiroteos y sangre digital, y con dos historias paralelas junto con personajes relacionados que, evidentemente se deben unir más tarde o más temprano. No se inventa nada, pero quizá tampoco sea la intención de esta producción respetuosa con el imaginario ya tradicional de los zombis que viene a ampliar, aún más, la variedad geográfica de este tipo de cine en el siglo XXI.

Tráiler (en ruso, subtitulado en inglés):


Valoración:

viernes, 9 de septiembre de 2016

(1982) Curse of the Cannibal Confederates

Curse of the Cannibal Confederates es una película estadounidense de 1982 que fue distribuida por Troma. También se le conoce bajo la denominación de "The Curse of the Screaming Dead".

Un grupo de seis excursionistas, compuesto por dos parejas de novios, la hermana ciega de una de las mujeres y un amigo de los hombres, llegan con su autocaravana a un bosque del sur de los Estados Unidos para cazar ciervos y pasar unos días de vacaciones.

Casualmente, los protagonistas acampan muy cerca de una iglesia abandonada que se encuentra junto a un pequeño cementerio que guarda bajo su suelo a varias decenas de soldados muertos durante la Guerra Civil estadounidense. En la zona oyen extraños ruidos y encuentran gran cantidad objetos de hace un siglo que pertenecieron a los militares muertos. A pesar de que el lugar no da muy buena espina, el grupo decide pasar la noche allí... y ya sabemos lo que pasa en estas películas cuando cae la noche. Efectivamente, los muertos del cementerio salen de sus tumbas y persiguen y forcejean con los jóvenes, básicamente porque uno de ellos se ha guardado el diario que encontró del capitán del ejército zombi.

Nuestros protagonistas logran repeler con sus armas de caza a los muertos vivientes y están toda la noche huyendo de ellos hasta que se terminan perdiendo bosque adentro. Afortunadamente, al menos en principio, los encuentran dos agentes de policía, sin embargo, parece que no creen ni una palabra de los desvaríos que cuentan, aunque poco después comprobarán con sus propios ojos -o mejor dicho, en sus propias carnes- que todo lo que les contaron era verdad, de hecho los zombis terminan comiéndose a estos policías.

El grupo continúa corriendo por el bosque hasta que finalmente se topan con una casa abandonada donde pueden refugiarse. El capitán zombi ordena cargar contra ellos para recuperar de una vez el diario robado donde precisamente se narran las torturas a las que fueron sometidos esos soldados hasta su muerte. Los soldados se llevan por delante a varios de los protagonistas hasta que por fin uno de ellos les devuelve el diario y se marchan sin más.

"Curse of the Cannibal Confederates" es una película de muy baja calidad y en la que poco o nada puede salvarse. El guion es inexistente, ni los personajes ni los actores que lo interpretan convencen lo más mínimo, en el argumento no se propone absolutamente nada nuevo, tiene muy poca continuidad -o raccord-, se acompaña de una banda sonora demasiado repetitiva, unos efectos especiales deprimentes y en general podemos decir que es todo un despropósito, una obra falsa, mala e incluso ridícula en algunos momentos.

Tampoco los zombis, caracterizados con pintura gris, algo de látex y alguna máscara de carnaval, se salvan de la quema. A pesar de haber pasado cien años desde su muerte, están bastante bien conservados y su comportamiento es muy irregular, forcejeando con sus manos aunque luego se comen las vísceras de los que asesinan. Estos soldados, como es algo habitual en este tipo de argumentos, tienen cierta inteligencia y se siguen comportando como si continuaran siendo una escuadrón militar. Lo más curioso es que cuando se les dispara en la cabeza, esta explota como si de un petardo en una sandía se tratara. Según nos cuenta, un soldado que era de Barbados y sus conocimientos en vudú hicieron que estos cadáveres volvieran a la vida.

En definitiva, una filmación nada recomendable que plantea lo visto mil veces en las producciones de terror con un grupo de excursionistas en mitad de un bosque. Una película tan poco aprovechable que según parece Lloyd Kaufman, presidente de Troma, la incluyó como una de las cinco peores filmaciones que habían distribuido, ahí es nada. Así pues, si te decides a echarle un ojo, pues que sea a tu cuenta y riesgo.

Tráiler (en inglés):


Valoración: